Diabetes y embarazo: la planeación es clave

Diabetes y embarazo: la planeación es clave

En el lineamiento técnico ‘Diabetes y Embarazo’, publicado por la Secretaría de Salud, son establecidas las mejores prácticas para el diagnóstico y el tratamiento de la Diabetes Mellitus en el embarazo.

Dicho documento recomienda especial atención no solo a la diabetes gestacional, detectada entre las 24 y 28 semanas de gestación, sino a aquellos en los que el embarazo ocurre cuando ya hay diabetes.

Una mujer que vive con diabetes tipo 1 es muy probable que decida iniciar un proceso de embarazo tomando en cuenta su condición; no obstante, en casos de diabetes no detectada, la situación cambia.

El 60% de mujeres que desarrollaron diabetes gestacional, señala el documento técnico, se embarazan sin haberlo planeado, lo cual resulta alarmante, debido a las posibles repercusiones maternas y fetales. 

Por ello, enfatiza que el éxito en el tratamiento para evitar las complicaciones radica, principalmente, en brindar valoración y consejo pregestacional a mujeres con diabetes preexistente, sea tipo 1 o 2.

Así como diagnosticar de manera temprana la diabetes gestacional y en controlar los niveles de glucemia desde el inicio hasta el término del embarazo, durante el parto y hasta el seguimiento en el puerperio.

 

El Consejo Pregestacional

Si estás considerando la posibilidad de embarazarte y tienes diabetes, debes recibir valoración y consejo pregestacional para llevar un mejor control glucémico y tener los mejores resultados materno-fetales.

Pero, en qué consiste esa medida. El lineamiento señala que es necesario que el equipo que supervise el embarazo ayude a aclarar, y a llevar a cabo, los siguientes aspectos del llamado Consejo Pregestacional:

  • Planear el embarazo.
  • Realizar estudios previos: hemoglobina glicosilada (HbA1c: < 6.5%), química sanguínea completa (QS), perfil de lípidos, fondo de ojo, Electrocardiograma (ECG), pruebas de funcionamiento renal, examen general de orina (EGO), cultivo de exudado vaginal, y citología cérvico-vaginal y hormona estimulante del tiroides (TSH), ésta última sólo en Diabetes Mellitus Tipo 1.
  • Descartar hipertensión arterial.
  • Valorar (3 a 6 meses antes del embarazo) el posible daño macro y micro-
  • vascular (renal, retina, cardiopatía, trasplante renal).
  • Recomendar la disminución del peso previo al embarazo a las mujeres con sobrepeso y obesidad e intentarlo con un Índice de Masa Corporal (IMC) lo más cercano al ideal.
  • Valorar tratamiento quirúrgico antiobesidad previo al embarazo para las mujeres con obesidad grado III (IMC > 40 kg/m2).
  • Indicar la toma de ácido fólico, 5 mg/día, durante los 3 meses previos al embarazo.
  • Recomendar el uso de un método anticonceptivo de alta efectividad como Dispositivo Intrauterino, DIU (Cobre o Levonorgestrel); o implante subdérmico, como recomienda el Centro de Control de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) a mujeres con descontrol glucémico o que no deseen el embarazo.
  • Buscar y analizar antecedentes perinatales adversos.
  • Establecer un Plan de Ejercicio y Nutrición, así como evitar adicciones.
  • Evitar el embarazo en casos de compromiso orgánico múltiple.
  • Eliminar medicamentos teratogénicos (estatinas, fibratos, Inhibidor de la Enzima Convertidora de la Angiotensina (IECA), Antagonistas de los Receptores de la Angiotensina II (ARAII), hipoglucemiantes orales no recomendados en el embarazo.
  • Referir a las pacientes al segundo o tercer nivel de atención al concluir la consejería, de acuerdo con las posibilidades de cada centro.

Es deseable que se incluya en la consulta a algún/a integrante de la familia para fomentar la corresponsabilidad en el cuidado de la mujer, así como para supervisar y apoyar el apego a recomendaciones.

 

Referencias

http://cnegsr.salud.gob.mx/contenidos/descargas/SMP/LineamientoDiabetesyEmbarazo.pdf

 

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