Los nutrientes son las sustancias que el organismo requiere para su funcionamiento. El cuerpo recibe nutrientes a través de los alimentos que consumimos a diario.
Grasas, proteínas, vitaminas, minerales, agua e hidratos de carbono (azúcares) son considerados nutrientes básicos. Los hidratos de carbono o azúcares son la fuente de energía más importante para el organismo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), el padecer diabetes no necesariamente tiene que derivar en grandes variaciones en la alimentación. La institución plantea que, en caso de obtener el visto bueno médico, es posible seguir comiendo lo que nos gusta, siempre y cuando controlemos las porciones y la frecuencia de consumo. La clave está en consumir alimentos saludables de todos los grupos (frutas, verduras, granos, proteínas, lácteos bajos en grasa...) en las cantidades adecuadas para ti.
Qué no comer
El NIDDK recomienda evitar el consumo de alimentos y bebidas ricos en grasas saturadas y trans, sal o sodio, y/o azúcares añadidos. También recomienda no consumir más de una bebida alcohólica al día, en caso de ser mujer, o de dos bebidas al día, en caso de ser hombre.
La pregunta más importante es: ¿cuándo debo de comer si tengo diabetes? El instituto indica que para delimitar los horarios para la alimentación, se deberá tomar en cuenta la medicación del paciente y señala que: “Dependiendo de sus medicinas para la diabetes o el tipo de insulina que use, es posible que tenga que consumir la misma cantidad de carbohidratos todos los días a la misma hora. Si usted usa insulina ‘a la hora de comer’, sus horarios de comidas pueden ser más flexibles.” Pero, si usa insulina o medicinas para la diabetes y omite o retrasa una comida, su nivel de glucosa puede bajar demasiado. Planifique con el médico su plan de alimentación adecuadamente y no olvide hacer ejercicio.